Miguel Ramírez fue el sábado al recital en el autódromo de La Plata. Sobre el final del primer tema un fogonazo le impactó en el cuello. Su familia dice que tiene muerte cerebral. Habria más heridos.
Fatalidad es un término acuoso cuando se comprueba la desidia. Otra vez una bengala tirada durante un recital provoca la tragedia y, hasta anoche, la vida del joven Miguel Ramírez (32), quien resultó con grave lesión cerebral, dependía de un milagro.
El sábado a la noche, alguien de entre las casi 50 mil personas reunidas en el autódromo “Roberto Mouras” de la capital bonaerense para el espectáculo de “La Renga”, consideró que Cromañón era apenas una anécdota con decenas de muertos y arrojó su bengala cuando todo presagiaba fiesta en el escenario y con la gente.
Ramirez había llegado temprano desde José C. Paz, donde vive con su mujer, dos hijos y otro en camino. Se instaló en el campo con un grupo de conocidos. Esperaba un poco de “pogo” y canción. No pudo. Un fuego en la parte derecha de su cuello bajó repentino hasta el hombro e invadió ropas y tórax. Después, el desmayo. No percibió cómo el gentío corría al otro joven, el de la bengala. Persecución y escape. Eran las 22.05 del sábado y “La Renga” no había completado el primer tema.
Inconsciente, el herido fue trasladado al Hospital Melchor Romero de La Plata. Desde entonces, su cuadro clínico empeoró. El último parte médico dice: “Mínima actividad cerebral” . Tiene todos los signos vitales descompensados. Su tío, Jorge, habla de “muerte cerebral”. Hermanos y parientes de Ramírez condenan “todo este sufrimiento por un loquito”, mientras continúan la vigilia.
Es posible un irresponsable en la multitud. Pero, hay elementos que atenúan sus actos o directamente los elimina con prevención. Esa noche había 750 custodios privados de la agencia Chacal Producciones para el control de tickets y la ubicación del público. También para el “cacheo” de personas. Alguno se descuidó, porque bengalas dentro del estadio había. Y muchas.
El dato: el líder de la banda, Gustavo “Chizzo” Napoli tuvo que pedir que “pararan” con el encendido. La mayoría eran de humo, del tipo de las que se accionan a mano. También las confirmó a Clarín el propietario de Chacal Producciones, Marcos Peuscovich:” Además, hubo más lesionados”, explicó.
No hay normativa para restringir esta conducta. Peuscovich, organizador de recitales del “Indio” Solari, entre otros, alquiló el autódromo a la familia Mazzacane, que tiene la concesión del lugar por convenio con la Municipalidad.
Los funcionarios de la comuna aseguraron a Clarín que este recital es competencia privada. No obstante su carácter público remite a una jurisdicción más amplia. Agenciero, organizadores y municipio quedarán ahora en el foco de la investigación judicial, a cargo de la fiscal Virginia Bravo.
La Renga decidió, por este motivo, suspender el concierto que iba a brindar este fin de semana en la capital chaqueña y calificó de “anónimo y cobarde” a quien arrojó la bengala que impactó sobre el joven. “Hoy hay una familia en vilo por el estado de salud de Miguel. Repudiamos este acto de inconsciencia, y sólo nos queda acompañar y llevar nuestra energía a Miguel y a los suyos, en este difícil momento”, sostuvo la banda liderada por Gustavo “Chizzo” Nápoli en su página oficial de internet. Los integrantes del grupo agregaron que “anímicamente nos es imposible realizar el show programado para este fin de semana, en Resistencia, Chaco”, e instaron a “todos a unir sus fuerzas para la recuperación de Miguel”.
Hugo, el padre del joven internado, reclamó a “los muchachos que van a los recitales que se dejen de joder con las bengalas”, dijo que su familia está “destruida” por la situación y declaró que está “esperando un milagro” para que su hijo se recupere.
Roberto, uno de los hermanos de Miguel, pidió a “Dios que le dé una oportunidad” a Miguel, y aclaró: “No queremos ensuciar a nadie, ni al grupo, ni al policía ni a la justicia, queremos que salga de esto, vamos a luchar hasta lo último”.Fuente: Clarin
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