Las intensas precipitaciones en el sur de Brasil provocaron, en los primeros días de este mes, que el río Iguazú incrementara ocho veces su caudal en las Cataratas, provincia de Misiones.
De un promedio de 1.500 metros cúbicos por segundo, llegó a 13.000 metros cúbicos. Tras esa alza comenzó a mermar en estos días, aunque la normalización dependerá de las condiciones meteorológicas en esa región.
Mientras tanto, la onda de crecida comenzó a propagarse por el cauce del río Paraná, en territorio argentino.
Ayer, el gobierno de Chaco declaró un alerta y advirtió sobre el aumento en el caudal del río, originado en las fuertes lluvias sobre la cuenca del río Iguazú entre el 26 de julio y el 1º de agosto.
El principal puerto de referencia chaqueño, ubicado en la ciudad de Barranqueras, ingresó ayer en etapa de alerta al alcanzar los 4,30 metros. Ese valor “crecerá en los próximos días”, de acuerdo a los pronósticos de la Administración Provincial del Agua (APA) de esa provincia.
La situación, en tanto, no genera inconvenientes en territorio entrerriano. Desde Prefectura Naval Paraná y La Paz, se coincidió y estimó que no se registrarán inconvenientes en los próximos días.
La onda de crecida en el puerto de la localidad paceña podría llegar en una semana. De su actual altura de 4,60 metros, podría superar los 5 metros, pero se estimó lejos del nivel de alerta de 5,80 metros y de los 6,15 metros de evacuación.
El ayudante principal de Prefectura La Paz Carlos Geminiani, aclaró a diario Uno que habrá que ver cómo sigue la situación en la alta cuenca, porque nuevas precipitaciones demorarían el escurrimiento lento y paulatino del gran caudal del río.
En el caso de la capital provincial, la altura del río en el Puerto Nuevo registrada ayer fue de 3,24 metros.
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